Resurrection fotos grupos

Regresaba por fin el Resurrection Fest para celebrar su edición 15+2 a causa de estar dos años sin celebrarse debido a la pandemia. Desde meses atrás se notaban las ganas que había de acudir de nuevo a este gran evento de la música extrema que se celebra en la ciudad lucense de Viveiro. Como regalo a sus seguidores, la edición de este año contó con cuatro días de festival y un día de fiesta de inauguración, un total de cinco días que dejó saciados al público que un año más acabó todas las entradas asegurando otro lleno absoluto.

 

El miércoles comenzaba con la habitual Warm Up que este año tenía un cartel de auténtico lujo para ser la fiesta de presentación con Deftones, Bullet For My Valentine, Alien Weaponry y Bleed From Within. Estos últimos pusieron patas arriba al público con su potente metalcore que incluye mezclas de electrónica y combinación de voces guturales y melódicas con las que se ganan al público con sus cambios de intensidad. Tocaba el turno de los de Nueva Zelanda Alien Weaponry que presentaban su segundo disco «Tangaroa», lanzando todo desde el primer minuto ante un Main Stage que cada vez se llenaba con más gente para ver la combinación de voces entre el guitarrista Lewis de Jong y el bajista Türanga Morgan-Edmonds con su sonido lleno de graves y distorsión y cantando alguno de sus temas en su lengua natal, la Maorí. Comenzaba a caer la noche sobre Viveiro cuando en el escenario sonaba el «Carmina Burana», indicando que Bullet For My Valentine harían aparición en el escenario para presentar su gran último disco. Y entraron por la puerta grande ya con el clásico “Your Betrayal”, ganándose al público desde el primer tema. Y así, entre varios circle pits, se sucedieron temas como “Waking The Demon», «Rainbow Veins», “Shatter” y el final con “Tears Don’t Fall” y “Scream Aim Fire”. Gran concierto que se pasó volando para todos pero había que cumplir con los horarios. Llegaba el plato fuerte de la noche con los americanos Deftones que bien podían ser cabezas de cartel de cualquier día del festival. Chino Moreno y los suyos no defraudaron, comenzando con el tema «Genesis» dieron una lección magistral de metal alternativo con una gran interpretación y sonido de todos los temas, como “Rosemary” o “Sextape”, con Chino Moreno demostrando lo gran frontman que es sin dejar de moverse y entregarse durante todo el concierto que puede que fuera una de los mejores de la jornada.

Jornada jueves 30 junio:

 

El jueves comenzaba oficialmente el Resurrection Fest tras su brutal fiesta de presentación y tenía como plato fuerte de la noche a los míticos Judas Priest con su gira «50 Heavy Metal Years», que ya indica la importancia de la banda en el mundo del metal. Llegamos para la actuación del grupo de folk metal Castellón De La Plana, Lèpoka, que pusieron la nota festiva con sus ritmos que recordaban a unos primeros Mago de Oz, con presencia de violín y ritmos medievales en temas como el «El Baile De Los Caídos» o «Seguimos en Pie» que puso a bailar todo el Ritual Stage.

 

La gente comenzaba a coger sitio en el Main Stage para disfrutar de la actuación de los madrileños Vita Imana con su potente Groove Metal que enloqueció al público y provocó los primeros circle pits de la jornada al ritmo de «No En Mi Nombre», «Seis Almas» y «Adversario», con un frontman brutal como Mero Mero que se ganó pronto a todo el público. El sonido espectacular y la potente sección rítmica de la batería de Daniel y la percusión de Míriam sonaba de maravilla.

 

En el Desert Stage actuaba el legendario cantante y guitarrista de los australianos Radio Birdman, Chris Masuak, que se quedó a vivir en Galicia hace ya unos años formando varios proyectos. Ahora presentaba su nuevo proyecto en formato trío con su hard rock característico y mostrando su buen hacer a las seis cuerdas.

 

En el Ritual Stage hacían aparición los catalanes Blaze Out, quienes ya tenían una gran legión de fans esperándolos. Y ellos no defraudaron con su mezcla de metal clásico y lo alternativo repasando sus mejores temas como «Savage Blue», «Wrath Afair», «Toxic AF», entre otros, dejando un gran sabor de boca para regresar otro año a Viveiro.

 

En el Chaos Stage aparecían los locales True Mountains, que dejaron atrás su época acústica para convertirse en un power trío al estilo Green Day con su disco «Electroshocking», tema con el que comenzaron el concierto, además de recordar temas más antiguos como “Xeración X”, mostrándose muy cercanos con su público y teniendo el detalle de subir a los Resukids al escenario junto a ellos.

 

El Main Stage se volvía a llenar para recibir la potente descarga de los brasileños Sepultura, que contaban con la reciente baja de su principal guitarrista Andreas Kisser por motivos personales, y que tuvo que ser sustituido por Jean Patton de Project46. Pasaron como una auténtica apisonadora con temazos como «Arise», «Territory» con la potente voz de Derrick Green arrancando a la gente a cantar clásicos como “Ratamahatta” o el gran final con la mítica “Roots Bloody Roots”.

 

Llegaba el momento de la noche, por el que miles de personas se habían acercado a Viveiro, para ver a las leyendas del heavy metal Judas Priest. Un abarrotado Main Stage comenzaba a gritar cuando sonaba a modo de intro el «War Pigs» de los Black Sabbath y se iluminaba el conocido símbolo del grupo.

 

Los gritos se convirtieron en locura cuando hacían aparición Scott Travis, Ian Hill, Richie Faulkner, Andy Sneap y sobre todo el Metal God, la voz del heavy metal Rob Halford, y arrancaban con la potente «One Shot Of Glory» con todo el público cantando levantado la mano con los cuernos ante su banda favorita. Aunque faltaban los guitarristas principales, K.K. Dowing que abandonó hace años el grupo y Glen Tipton que tuvo que dejarlo debido a su enfermedad de Parkinson, los guitarristas actuales cumplen a la perfección con su labor. Había algo de miedo y expectación por ver el estado vocal de Rob Halford, algo bajo hace unos pocos años debido a la edad, pero no defraudó en absoluto.

 

Supo reeducar su voz y cambiar algún ritmo en temas difíciles de cantar pero sonó poderoso su grito en «Painkiller» y el que suelta en el medio tiempo «A Touch Of Evil» llegando a unos agudos espectaculares. A cambio de eso tiene que estar más estático pero lo preferimos para escuchar al conocido como La Voz del Heavy Metal. Un repaso brutal por algunos de sus numerosos éxitos como «Electric Eye», «The Sentinel», «The Green Manalishi» entre otros con la sección rítmica formada por Ian Hill siempre en segundo plano y por la máquina de Scott Travis a la batería. Enorme fue el griterío cuando comenzó a rugir el motor de la Harley y entró Halford sobre ella con una fusta de cuero interpretando «Hell Bent For Leather» junto con el gran «Breaking The Law» con el que pusieron punto y final a un concierto épico de una leyendas que aún tienen para rato.

 

Tras esta descarga pudimos disfrutar de algo más de calma con todo un conciertazo de Me and That Man, el proyecto en solitario del líder y cantante del grupo de black metal Behemoth Adam Nergal Darski. Un grupo que practica un dark folk con tintes de country y blues que con tres discos están ganando muchos seguidores. Tocaron temas de todos los discos como “My Church Is Black”, “On The Road” o la gran «Cocaine Blues». Un concierto que quizá no pegara mucho con el resto de bandas pero que fue un auténtico descubrimiento para la mayoría de los allí presentes. Regresamos al Ritual Stage para vivir una auténtica descarga del black metal más old school con el estandarte del género Dark Funeral, que salieron con sus caras pintadas y destrozando sin piedad los oídos del público con su potente sonido. Los suecos presentaban su nuevo disco «We Are The Apocalypse», ofreciendo un magnífico show que hizo las delicias de los aficionados al género.

 

Debido a cambios de horario, los madrileños Hamlet cerraban esta noche el Main Stage por primera vez después de varias actuaciones en el Resu. Molly y los suyos lo sabían y salieron a darlo todo como siempre con trallazos como «Tortura-Visión», «El color de los pañuelos» o «Tu Medicina» y «J.F.» en este show en el que rememoran dos sus discos más aclamados en los 90, «Revolución 12.111» e «Insomnio». Un brutal final como se merecía la jornada.

Jornada sábado 2 julio:

El viernes no pudimos acudir al festival pero fuimos preparados para disfrutar a tope de la jornada del sábado con grupos como Crossfaith, Gojira, Malevolence, Mastodon, Moscow Death Brigade, Sound of silence, Toundra y los cabeza de cartel Gojira. Llegamos para ver la actuación en el Ritual Stage del grupo nacional Eon que presentaban su disco «Rubicón» con metal difícilmente de etiquetar, mezclando voces guturales con otras más melódicas con una base de heavy metal. Los franceses Dagoba hacían aparición en el Main Stage con su potente groove metal, que con su atronador sonido distorsionado y lleno de graves hicieron atraer a miles de seguidores a disfrutar de la potente voz gutural del cantante y la combinación con algún elemento electrónico consiguiendo los primeros circle pits de la jornada. Tras las actuaciones de Sound Of Silence y los vascos Willis Drummond regresamos al Main Stage para ver el power metal de los alemanes Beyond The Black con la gran voz de Jennifer Haben presentaban su nuevo disco «Horizons», con temas como el que da título al disco o “Reincarnation”, con los que demostraron ser unos grandes del género ofreciendo un concierto más que digno.

 

En el desert stage hacía aparición el dúo alemán de blues rock The Picturebooks que llegaron con sus melodías que parece que salían de la América más profunda. Con Fynn Grabke a la voz y guitarra y Philipp Mirtschink a la batería, el grupo se ha labrado una gran posición durante estos años sin parar de girar por todo el mundo. Poco a poco fueron cayendo temas como “Howlin’ Wolf”, “The Hands Of Time” y la potente “The Rabbit And The Wolf”.

 

El Main Stage se preparaba para recibir a la sorpresa de la jornada y quizá de todo el festival, el grupo japonés Crossfaith revolucionó la tarde-noche con su metalcore con bases electrónicas gracias a las bases del miembro del grupo dedicado a la electrónica y programación. El rítmico primer tema atrajo a numeroso público a disfrutar de lo vivido en el Main Stage con su potente sonido, esas partes electrónica que convertían el recinto en una gran ‘rave’ y el carisma que desprendía cada miembro del grupo. Toda una salvaje locura de principio a fin con «Slave Of Chaos», «Gimme Danger», «Countdown To Hell» y otros temas de los nipones, que incluso su bajista se atrevió a hacer crowdsurfing sobre el público provocando la locura en las primeras filas. Lo dicho, uno de los conciertos del festival y que ‘obliga’ a la organización a volver a traerlos en futuras ediciones.

 

Mientras que en el Desert Stage los griegos Planet Of Zeus descargaban su estilo heavy-stoner, el Main Stage se preparaba para la visita de los estadounidenses Mastodon que venían a presentar su último disco «Hushed and Grim». Y el cuarteto de stoner y metal progresivo no defraudó, aunque centró mucho su concierto en los temas nuevos no faltaron clásicos de la banda como “Crystal Skull” y “Megalodon», con una gran mejora en la voz y en el directo del grupo. Épico fue el momento vivido con “The Czar” y sendas habilidades a las seis cuerdas de los dos guitarristas del grupo que sumió al público en un éxtasis total. Cerraron su flamante actuación con su hit “Blood And Thunder” disfrutado al máximos por los miles de espectadores.

 

En Chaos Stage comenzaba la gran fiesta que montaron los rusos Moscow Death Brigade, con dos cantantes y otro miembro (los tres cuubiertos con pasamontañas) que hacía las labores de DJ y de lanzar las bases programadas hicieron un show de electrónica y rap combativo que hizo disfrutar al público con temas como “Never Walk Alone” o “What We Do».

 

Tras este concierto nos vamos al Desert Stage, en el que actuaba una de nuestras bandas instrumentales con más proyección internacional, Toundra. Con Esteban Girón y David López «Macón» a las guitarras, Alberto Tocados al bajo y Álex Pérez a la batería presentaron su ya octavo disco «HEX» con su post rock instrumental creando un gran y mágico ambiente ante un numeroso público. Sonaron «Watt», «Kitsune», «Bizancio», con Esteban Girón sin parar de moverse y animar al público y «Macón» sacando excelentes melodías de su guitarra. Cerraron su magnífico concierto con las grandes «Ruinas» y «Cielo Negro».

 

Antes del plato fuerte de la noche, los británicos Malevolence hicieron trizas el Chaos Stage, con un salvaje y violento directo liderado por el gran frontman que es su vocalista Álex Taylor. Presentaron su último trabajo “Malicious Intent” con temas como “Life Sentence” o “The Broken Glass”. Llegaba la hora del gran concierto de la jornada, los franceses Gojira, y miles de personas inundaron literalmente el Main Stage. El grupo tiene una relación especial con el festival, siendo uno de los grupos que más veces actuó en él. Comenzaron su descarga con un tema de su nuevo disco «Fortitude», “Born For One Thing”, que provocó el entusiasmo entre el público. Un público que quizá no conectó lo suficiente con el grupo durante los primeros temas, y es que el cansancio ya comenzaba a hacer mella entre la gente en la tercera jornada y a última hora, a pesar de que el batería mostraba carteles animando al público. Pero Gojira seguían a lo suyo, técnicamente perfectos como una máquina fueron arrollando con “Flying Whales”, “The Cell” y «Silvera». Con una gran producción fueron también el grupo mas atractivo visualmente con un magnífico juego de luces, efectos de fuego y humo que ayudaron a encender también al público en los últimos compases del show con “L’Enfant Sauvage”, “The Gift Of Guilt” y «Amazonia», con el que pusieron final a hora y media de death metal progresivo. Un año más unos impecables Gojira no defraudaron en su festival fetiche.

 

Jornada domingo 3 julio:

Llegaba el domingo y la última jornada del festival que, al igual que las nubes negras que asolaban Viveiro, una negra noticia cayó como un jarro de agua fría en el público y la organización. Korn suspendían su concierto debido a la avería de su avión privado. Cuando las cosas se tuercen lo hacen del todo, si ya fue una mala noticia que tuvieran que adelantar su actuación a las cuatro de la tarde, esta cancelación a última hora fue brutal para todos. Pero como se dice, el espectáculo debe continuar, y todos tiraron del carro para un gran final de festival. Recién llegamos para ver la actuación de los festivos Electric Callboy en el Main Stage, que pusieron su nota de electrónica en su metalcore, haciendo de su concierto un espectáculo en el que el público no paró de bailar con temas como “My Own Summer” y «Best Day». Mientras, en el Chaos Stage, los gallegos Ruxe-Ruxe tocaron su punk rock con influencias de ska y con instrumentos como el saxo y la gaita con temas como «Golpe A Golpe» o «Soamente Unha Canción».

 

En el Ritual Stage hacían aparición los geniales BloodHunter con la voz de la gallega Rocío, conocida en el mundo del metal por «Diva Satánica», y que compagina la labor de vocalista también con el grupo brasileño Nervosa. Presentando su nuevo disco «Knowledge Was The Price» ofrecieron un demoledor  durante toda su actuación con una gran Diva Satánica al frente de la banda.

 

Los miembros de del grupo californiano Stick Your Guns hacían aparición en el Main Stage con su hardcore y su líder Jesse Barnett a la cabeza con algún problema en su sonido en los primeros temas. La incesante lluvia no evitó que la gente disfrutara e incluso hiciera algún wall of death bajo el feroz ritmo de temas como “Married To The Noise”. A pesar de que el guitarrista Josh James salió al escenario con un collarín, no empañó su labor a las seis cuerdas. Gran concierto de uno de los grupos más importantes del género en la actualidad.

 

El Chaos Stage recibía la visita de los punk rockers Belvedere, que llevaron al público a la época dora del punk rock melódico, los años 90, con temas enérgicos como «Two Minutes For Looking So Good» o «Hindsight Is the Sixth Sense», con cover incluida de Bad Religion con «You Are».

 

Los moldavos de metalcore Infected Rain hicieron un concierto redondo presentando su disco «Ecdysis» con su frontwoman Lena Scissorhands rozando la perfección en sus guturales, sin menospreciar al resto de la banda, con una técnica y potencia a partes iguales que dejaron un gran sabor de boca que muchos van a querer volver a probar en próximas ediciones. Los alemanes Heaven Shall Burn aparecían en el Main Stage dispuestos a no dejar ni un minuto de respiro al público que aguantaba la lluvia desde horas atrás. Con Marcus Bischoff al frente, no dejaron títere con cabeza al ritmo de joyas como “Voice Of The Voiceless” o “Counterweight” que produjeron numerosos circle pits por la violencia sonora que estaban descargando sobre el escenario. En el Desert Stage tocaba el guitarrista de los eternos Motörhead, Phil Campbell con su grupo The Bastard Sons, interpretando sus temas nuevos como “We Are The Bastards”, “Get On Your Knees” intercalados con clásicos de los Motörhead como “Born To Raise Hell”, “Damage Case” o “Ace Of Spades”. Un concierto de auténtico rock con la pena de que se solapaba con el de los queridos Angelus Apatrida, que dieron otra exhibición de auténtico thrash metal, y es que los de Albacete llevan ya 20 años sobre las tablas y su nivel es ya de mucha altura. Debido a la cancelación de Korn, los británicos Bring Me The Horizon serían los cabeza de cartel de la jornada, y los de Sheffield no defraudaron. A pesar de su gran cambio musical desde sus inicios con un brutal deathcore y metalcore, fueron evolucionando introduciendo elementos electrónicos y pop sin miedo al rechazo de su público y es que Oli Sykes y compañía saben que nunca defraudan y su último trabajo «Post Human: Survival Horror» nada tiene de comercial. Comenzaron fuerte con el auténtico hit «Can’t You Feel Me Heart» ganándose ya a todo el público. Oli se dejó la garganta en temas como “Shadow Moses”, “Kingslayer” o «Drown», en la que se bajó al foso para cantarla de cerca con el público. Su gran éxito “Throne” sirvió de despedida para el que fue el mejor concierto de la jornada y uno de los mejores de todo el festival. El encargado de cerrar el Chaos Stage era ni más ni menos que Doyle, el legendario guitarrista de la banda estadounidense The Misfits.

 

Acaban cinco días de música, amistad, buen rollo y varios problemas con cancelaciones, cambios de horario, etc., de los que la organización no tiene culpa, ellos intentaron hacer cuadrar todo lo mejor posible dentro de adversidades que les iban apareciendo cada poco. Casi recuperados ya nos ponemos a iniciar la cuenta atrás para el Resurrection del 2023.

Fotografías: Paula Limia, María Simón y Galicia en Concierto.

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