Conciertos Vigo

Crónica: Sergi Abreu

Jueves noche, Porridge Radio y una velada donde la música se sintió como una colección de tonos y melodías acarameladas que allanaron el camino con unas letras que a menudo recurrieron a temas como el amor o la inocencia agregando una capa textil a unas densas capas musicales. La agrupación de Brighton se organizó bien e hicieron todo con el mínimo alboroto y la máxima pasión posible, se desvanecieron después de una docena de canciones dejando al público a la espera de algo más ya que decididamente hubo una crudeza en el sonido de Porridge Radio que hizo que fuera imposible ignorar su música, sus canciones no son fuertes en la melodía, pero los riffs que las empujan vienen en capas gruesas impulsadas por el uso juicioso de una variedad de recursos y efectos sonoros envidiables. El concierto fue brumoso y seductor, algo similar a la llamada de una sirena, una vez que el público mordió el anzuelo nada pasó desapercibido.

Porridge Radio se convertirían en espectadores de su propio zumbido pero antes de ello, los chicos de Dalsi inundaron la sala con colores de tonos pastelosos con la dicha y carisma necesaria para cautivar nuestro corazones tras una apuesta apetecible y una puesta en escena de lo más repipi. Ellos defendieron a cal y canto un set de canciones fenomenales, temas como Soy Una Flor o Primavera cumplieron y dibujaron una sonrisa generalizada en los rostros del público asistente. Una ingenuidad encantadora y un grupo de chicos risueños para tener en cuenta.

La banda de Brighton abrió su set con Give/Take, inmediatamente tuve la impresión de que los ingleses son una banda que hace las cosas a su manera y que su vocalista Dana Margolin goza de una audacia interior esclarecedora. Esto allanaría el camino para un tema recurrente en el set de Porridge Radio como lo es la preciosa End Of The Last Year, un largo lamento con un fuerte enfoque en un mensaje lírico que  fácilmente se canta en voz alta y con orgullo. El rock alternativo de la banda proporcionó un cálido abrazo a la noche dando vida en el escenario a canciones como Splintered o Trying.

Birthday Party evocó magia oscura y un momento más incisivo, el set también incluyó canciones como 7 Seconds o Good For U, dos buenos ejemplos de unas composiciones hábiles y dos canciones melódicas con armonías reseñables. Long logró desarrollarse muy bien desde un simple golpe de aro directo hasta un frenesí impulsado por unas baterías disco. Luego hubo una pequeña pausa, las luces fueron más cálidas y un momento intimísimo apareció cuando Waterslide, Diving Board, Ladder To The Sky sonó para acto seguido evocar un elemento ligeramente shoegaze qu fue magnificado por la mezcla fangosa de una Sweet que sirvió para concluir el setlist.

Porridge Radio nos mostraron un espacio inmersivo para poder compartir algunos sentimientos vergonzosos y sentirnos bien con ello. Por un lado, su concierto logró inundarme con una emoción juvenil que solamente aparece cuando vas a ver a tu nuevo grupo fetiche. Por otro lado, la noche se sintió agradable con algunas canciones realmente disfrutables y un indie rock soñador y ruidoso. Para aquellos de nosotros que vivimos y respiramos música Porridge Radio siempre será un buen indicio.