El Mercury World Tour llegó a Galicia en medio del sofocante calor.
Olía a fiesta de verano y ellos no defraudaron y la hicieron realidad. Dan Reynolds y su banda llenaron el Monte do Gozo de Santiago de Compostela con casi 30.000 personas a las que le llovió confeti, e incluso hubo pirotecnia.
Después de participar en el Mad Cool en Madrid, este era el único concierto de los americanos en España, y como no podía ser de otra manera, dieron un recital demostrando ser una de las bandas referentes del pop rock mundial. El concierto comenzó 15 minutos antes de lo programado, a las 22:00 en punto, aún de día y fue
anocheciendo a medida que Imagine Dragons hacía vibrar al público. Con una luz de atardecer de los que no se olvidan, empezó “It’s Time” y un Dan Reynolds en camisa azul, la cual se quitaría a los pocos minutos como es ya habitual en sus giras veraniegas.
El público vibró desde los primeros acordes en un recinto a rebosar. ‘Esta noche es para vosotros, disfrutad de ser libres’ fue él lema del conciertazo que se marcaron, en el que hicieron un recorrido por los grandes temas de la banda como “Believer”,
“Thunder” o “Shots”, metiendo al público en el concierto desde el primer segundo. Abanderados del movimiento LGTBI, tenían los colores del colectivo en el bajo, los micrófonos y los audiovisuales en los que había mensajes de amor, paz y aceptación. ‘Esta canción es para vosotros, para que os aceptéis y os améis a vosotros mismos’ dijo Dan después de que se sonase “Birds”, y el público la corease y acompañase con miles de linternas.
Sonaron también grandes canciones como “Natural”, “Whatever It Takes”, “Next to me” y temas de este último disco como “Sharks” o “Enemy”. Momento especial cuando sacaron la bandera de Ucrania pidiendo el fin de la guerra y le dedicaron “TBD”, seguida de una precisa versión al piano de “Demons”. Toda la banda vibró con su público, especialmente Reynolds que lo llenó con su carisma y su energía incansable. Transmitió al público su pasión por la música durante las casi dos horas de concierto.
Como no podía ser de otra manera, cerraron con “Radioctive” y dejando al público con gran sabor de boca y pidiéndole otra. Una noche como las antiguas grandes citas de Santiago con las grandes bandas, que ojalá se vuelva a repetir.
Texto: Sandra Meiriño.