El pasado día 31 de mayo acudimos a todo un espectáculo de auténtico ROCK en mayúsculas, uno de los conciertos en Madrid que el grupo australiano AC/DC ofreció en el estadio Vicente Calderón.

Con puntualidad británica,eran las 10 de la noche cuando las luces del estadio se apagaron y una gran marea de pequeños cuernos rojos se adueñaron del estadio.En las pantallas del gran escenario hizo aparición un vídeo del meteorito que se estrellaba contra el estadio, provocando el griterío de las 50.000 personas que abarrotaban el estadio cuando hicieron aparición AC/DC con Angus Young,con su típico traje de escolar liderando la banda junto con el veterano Brian Johnson(con 67 años)a la voz.

 

Iniciaron el show con el tema que da título a su más que notable nuevo álbum «Rock or bust»,pero pronto hizo aparición el primer clásico de la banda en forma del potente «Shoot to thrill» que puso a todo el público a sus pies.Tras el «Hell Ain’t A Bad Place To Be» llegó el gran «Back in black».La banda estaba ofreciendo lo que todo el mundo fue a ver,un espectáculo de auténtico y clásico hard rock de la vieja escuela,con un impresionante escenario lleno de efectos visuales.A pesar de que la edad no perdona(Brian tiene 67 años y Angus 60) la banda es una auténtica apisonadora en directo,disparando hit tras hit dejando al público sin aliento.

Después de la nueva «Play ball»,llegó la coreada «Dirty Deeds Done Dirt Cheap» precediendo a una de las bombas de la banda «Thunderstruck»,con un Angus ya desatado sin chaqueta y con la camisa desabrochada corriendo de lado a lado del escenario con su famoso paso del pato.

Para esta gira recuperaron el clásico «High Voltage» que sonó desenfadado y macarra seguido del «Rock´n´roll train».

En medio de la oscuridad del escenario fue apareciendo una gran campana con el logo de AC/DC,preludio del celebrado «Hells Bells»,con miles de puños al aire con la señal del cuerno.

La vuelta al grupo del batería Chris Slade dota a la banda de una mayor pegada,acompañando en la sección rítmica al siempre efectivo Cliff Williams al bajo,en un segundo plano junto a Stevie Young(cumpliendo a la perfección en la sustitución de su tío Malcom).

Tras «Baptism By Fire» llegó otro gran momento de la noche con la vacilona «You Shook Me All Night Long» con todo el estadio coreando el mítico estribillo.

Después del trío compuesto por «Sin city»,»Shot Down In Flames» y «Have A Drink On Me» empezó a sonar la potente «T.N.T.»

La aparición de la gran figura femenina al fondo del escenario anuncia el «Whole Lotta Rosie» con un Angus desbocado y usando por primera vez la pasarela central del escenario.

 

Tras esto llegó la épica «Let there be rock» que convirtió el estadio en una auténtica fiesta con Angus recorriendo como un poseso todo el escenario y alargando la canción más allá de los 15 minutos,realizando un gran solo en el que puso su Gibson al límite,tirándose por el suelo,pataleando y terminando subido en la plataforma hidraúlica ubicada en el pasillo central.

La banda se retiró por unos minutos pero pronto convirtió el escenario en un infierno con la legendaria «Highway To Hell»,poniendo a todo el Vicente calderón patas arriba.

La aparición en el escenario de los cañones indicaba que llegaba el momento del final con la mastodóntica «For Those About To Rock (We Salute You)» con los cañonazos al grito de «fire».Una gran explosión pirotécnica despidió al grupo del escenario dejando al público con un gran sabor de boca,aunque con ganas de más ya que las casi 2 horas se hicieron muy cortas con el gran espectáculo del que se estaba disfrutando.

 

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