Concierto El Drogas en Santiago

Enrique Villareal, más conocido como El Drogas, bajista y cantante de Barricada hasta el año 2011 cuando comenzó su prolífica carrera en solitario hasta el día de hoy. Tras la muerte el pasado año de su compañero de correrías en Barricada, Boni, este año El Drogas decidió realizar una pequeña gira en la que conmemora el 40 aniversario de un grupo que marcó a varias generaciones. En una gira compuesta por ocho fechas, la ciudad de Santiago de Compostela fue la elegida para pasar por Galicia y lo hizo el pasado viernes en un abarrotada sala Capitol que ya colgó en cartel de entradas agotadas con semanas de antelación.

Con un público ansioso por disfrutar de una gran noche de rock and roll, hacen aparición Flako, Brigi y Txus, junto con Enrique con su habitual look de elegante canalla arrancan ya con toda una declaración de intenciones de lo que sería la noche, tres grandes clásicos combustionan una repleta sala Capitol con «En La Silla Eléctrica», «Esperando en un Billar» y «Barrio Conflictivo», un inicio de concierto demoledor que nadie esperaba. Pero la cosa no fue a a menos ya que siguieron cayendo clásicos inolvidables de los Barri como «Lentejuelas», Mañana Será Igual» y la revolucionaria «Okupación» que ya puso patas arriba a toda la sala con un Drogas en plena forma animando al público en todo momento y con su habitual teatralidad en sus gestos y movimientos, bien flanqueado por el potente bajo de «Flako», Brigi a la batería y un gran Txus como único guitarrista.

Continúa el huracán con «Sofokao», «No sé que hacer contigo» y «Bahía de Pasaía», que dan paso a una pequeña calma con El Drogas a la acústica recordando varios temas del disco «La Tierra está Sorda», como la emotiva «Pétalos» dedicada a las 13 rosas. Tras estos momentos de relax una música circense anuncia que vuelve la caña con «Sean Bienvenidos» y un «Animal Caliente» cantada casi completamente a viva voz por todo el público. Hubo un recuerdo para el fallecido Boni, con toda la sala coreando su nombre antes de arrancar con una brutal «Oveja Negra».

Si el comienzo del concierto fue de infarto, la recta final no tuvo nada que envidiar con el público y la banda ya desbocados con «Todos Mirando», el himno de juventud de muchos de nosotros «Blanco y Negro», «La Hora del Carnaval», la emocionante «No Hay Tregua» y para finalizar estas dos hora de nostalgia musical «Esta Noche No Es Para Andar Por Esas Calles» que puso punto y final a una noche que probablemente no volvamos a vivir pero que quedará en nuestros corazones como un tatuaje imborrable en el tiempo. Se despidieron al ritmo de Tom Waits, personaje al que cada vez se parece más El Drogas en su proyecto en solitario y en sus movimientos, o quizás sea al revés…

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