El sábado 8 de noviembre tuvimos por fin la suerte de disfrutar en la ciudad de A Coruña de, no sólo un concierto, sino que de tres conciertos de METAL en mayúsculas en el Coliseum gracias al Route Resurrection que organiza la promotora Bring The Noise y que esta vez la gira mundial denominada «Vikings & Lionhearts» en España llevó el nombre de Resurrection Day para traer a dos grandes grupos de la escena mundial y otro de nuevo nombre pero con viejos conocidos. Los vikingos suecos Amon Amarth, la maquinaria de metal de los americanos Machine Head y el death melódico de los también suecos The Halo Effect.
En su paso de la gira por España tuvimos la suerte de contar con toda la producción de las grandes bandas al igual que en este festival de metal en Madrid, cosa que no pasó en Barcelona al actuar en la sala Razzmataz y no poder usar todo el espectáculo de luces y fuego.
Cinco minutos antes de las 18:30h hacían aparición en la pequeña parte delantera del escenario con una gran telón tapando el escenario del resto de bandas The Halo Effect, con una iluminación verde y con ex miembros del grupo In Flames. Aunque el miembro fundador del grupo, Jesper Strömblad, no pudiera estar presente en esta gira, The Halo Effect dieron un señor concierto interpretando los temas de su primer disco «Days Of The Lost» con la potente voz de Mikael Stanne y la banda sonando con ese death metal melódico que tan bien se les da a los grupos del norte de Europa. En su escaso tiempo sobre el escenario pudimos disfrutar de temas como “The Needles End”, “Last of our Kind”, “Conditional” y la gran «Shadowminds».
Tras este gran inicio para calentar el ambiente, la mayor parte del público comenzaba a llegar para ver a uno de los co-líderes de esta gira, los americanos Machine Head con Robb Flynn como líder de la nueva formación. Un gran juego de luces iluminaba el escenario con el logo de la banda en medio sobre el que estaba la batería.
Comenzaron el show sin piedad con la brutal “Become the Firestorm”, del último disco seguidas por “Imperium” y “Ten Ton Hammer” con todo el público entregado a la banda. Robb Flynn estuvo muy hablador e interactuando con el público, con lanzamiento de su vaso medio vacío en casi todos los temas, e incitando a la gente a realizar circle pits que se produjeron por el centro de la pista. El último tema que tocaron de su nuevo disco fue la tremenda “Choke on the Ashes of your Hate” viviéndose luego uno de los momentos más emotivos con “Darkness Within”.
Faltaban dos de sus grandes temas que no podían faltar y que fueron con los que terminaron el show, «Davidian» y «Halo», que puso punto y final con una explosión de confeti y con un concierto que demuestra que la máquina de Robb Flynn está más engrasada que nunca.
Quedaba el momento final, los cabezas de cartel de esta noche (en Madrid fueron Machine Head) los vikingos de Amon Amarth que venían dispuestos a conquistar un nuevo territorio. Con un gran telón negro tapando el escenario, a las 21:10h sonaba la introducción con el clásico «Run To The Hills» de Iron Maiden cayendo el telón cuando empezaba a sonar la pontente “Guardians Of Asgaard” con un impresionante escenario con dos gigantes figuras de vikingos a cada lado del escenario y en medio un gran casco vikingo en el que sus ojos eran pantallas en las que se veían diferentes efectos visuales y sobre el que estaba situada la batería de Jocke Wallgren.
Con el gigante frontman Johan Hegg sin parar de moverse de un lado a otro del escenario rodeado de llamaradas, explosiones y humo que hacían un verdadero espectáculo digno de disfrutar. Con “Deceiver of the Gods” hizo aparición la figura del dios Loki, el particular Eddie de la banda sueca, que se paseó por el escenario mientras el grupo se empleaba a fondo. De su último disco solo interpretaron “The Great Heathen Army” y “Heidrun”, y es que querían hacer disfrutar al público con sus clásicos como «Cry of the Black Birds» o «Destroyer Of The Universe». Con “Put your Back Into The Oar” Johan Hegg animó al público a sentarse y remar al aire imitando lo que hacen en los barcos vikingos obedeciéndole una parte del público de la pista.
El espectáculo seguía con la aparición de dos guerreros vikingos durante el tema “The Way of the Vikings”, que comenzaron a pelear con sus espadas y escudos, ‘matando’ uno de ellos a su contrincante. El grupo cogió cada uno un cuerno vikingo para brindar con el público (el de Johan bastante más grande que el resto) y comenzaron con uno de los últimos temas «Raise Your Horns» tras el que se retiran del escenario. Tras unos breves minutos aparece un gran dragón al fondo y el grupo sale a escena con la gran «Twilight of the Thunder God» con Hegg portando el martillo de Thor con el que golpeó al dragón durante la canción. Y tras la explosión de confeti dieron por terminado el concierto, con todos los miembros saludando al público y lanzándoles púas, baquetas y las hojas del setlist, con Johan Hegg quedándose un rato más para saludar a todos lo que requerían su presencia de cerca.
Sin duda una gran noche de metal en A Coruña que esperemos que no tarden tanto tiempo en repetir ya que el metal es un género que tiene un gran número de seguidores en cualquier ciudad gallega.
