La M.O.D.A., acrónimo por el que se conoce a La Maravillosa Orquesta Del Alcohol, se han hecho mayores. Como si de una metáfora se tratara de su primer disco en el que salen unos niños en la portada, ahora aparecen en la sala Pelícano de A Coruña hechos unos hombres y con un sold out de 1.800 personas, después de hacer otro el día anterior en la sala Capitol de Santiago de Compostela.
No decimos que se hicieron mayores por baja forma, todo lo contrario, se hicieron mayores porque crecieron musicalmente hasta llegar a ser uno de los grupos más novedosos musicalmente, atreviéndose en su último disco «Nuevo Cancionero Burgalés» a coger las letras de canciones antiguas de Burgos y musicarlas con su estilo. Suena Johnny Cash con «I Won’t Back Down» anunciando el comienzo del concierto con «Un Lunes» con la primera parte grabada mientras iban entrando en el escenario los siete miembros del grupo bajo una fuerte ovación y cantando el estribillo ‘De qué te sirve llevar el puñal entre la faja?‘, que continúan con otro éxito del último disco «Molinera» con David Ruiz, Alvar de Pablo, Joselito Maravillas, Jorge Juan Mariscal y Nacho Mur en fila delante del escenario quedando atrás Jacobo Naya y Caleb Melguizo.
Por sus manos pasaron todo tipo de instrumentos como guitarras acústicas y eléctricas, bajos, acordeones, saxos, clarinetes, armónicas, mandolinas o banjos para introducir a todo el público en su universo de banda.
Con las 1.800 personas que abarrotaban la sala Pelícano metidas en el bolsillo el grupo burgalés intercalaba canciones convertidas ya en himnos como «La Inmensidad» o «Vasos Vacíos» que intercalaban con las nuevas «Miraflores» o «No Canto Yo», y es que no solo cantaba la voz rota de David Ruiz si no que la acompañaban los cientos de voces que se sabían todos los temas. Está claro que el grupo está en su mejor momento de forma y eso se ve en la alegría que emanan del escenario, sobre todo el tornado que es Alvar que se destapó como cantante en algún tema, y lo compacta que suena su música, además de ver lo bien que les va en esta gira con seis sold outs en la sala La Riviera de Madrid.
Ya entrados en la parte final del concierto llegaba el aluvión de éxitos como «Catedrales», «PRMVR», «Hay Un Fuego», «Quién Nos Va A Salvar». Con un tema ideal para finalizar como «Tiempo de Despedirse», comenzando lento para explotar en la parte final se despiden del público y abandonan el escenario. Pero al rato regresan para la gran traca final con «Nómadas», «1932», la ovacionada y cantada a viva voz por toda la sala «Héroes del Sábado» y finalizando ahora sí con «Mañana Voy A Burgos».
Es tan amplio el repertorio de temas que ni siquiera tienen que cantarle a «Los hijos de Johnny Cash» ni a la «Amoxicilina», éxitos de su primer disco. El gran abrazo en el que se funden los siete héroes del sábado demuestra que son más que una banda, son una familia que no paran de crecer juntos y que, por suerte, les quedan muchos años.
