El pasado sábado 22 de octubre, Ramón Melendi Espina, más conocido como Melendi, presentó su último disco “Likes y cicatrices” en el Coliseum de A Coruña.
Este gran artista comenzó su carrera musical en el año 2001 formando parte del grupo llamado “El bosque de Sherwood”. Poco después ya publica su primera maqueta y su primer disco con el que consiguió el número 1 en ventas. Esta era la primera vez que lo conseguía pero para nada sería la última. Con el paso de los años fue publicando más y más discos con los que logró siempre un gran éxito.
En el año 2018 publica “Ahora” en el que se incorporaban varias colaboraciones con grandes artistas reconocidos. Entre las canciones de este disco nos encontramos con “El Arrepentido” con Carlos Vives y “Déjala que baile” con Arkano y Alejandro Sanz la cual se convirtió en uno de sus mayores hits del país.
Ya en el año 2021 publica su undécimo álbum que es el que presentó en la ciudad herculina, “Likes y cicatrices”. En este gran concierto interpretó, por supuesto, la canción que da nombre al álbum y otras como “La electricidad” que se recogen también dentro de este pero sin olvidarse de sus antiguos éxitos.
Ya en la tercera canción del concierto, cuando el público todavía se encontraba calentando sus gargantas para corear al son de su artista favorito, comenzó a sonar “Un violinista en tu tejado” uno de sus grandes éxitos y una de sus canciones más coreadas a lo largo de su carrera musical. Después de esta canción no dejó ni un minuto para coger aire ya que fueron sonando temazo tras temazo hasta el final del concierto.
En el tiempo que duró el concierto tuvo tiempo para recordar a mucha gente entre los que se encontraban su abuelo y también Joaquina Fernández, los cuales le sirvieron de un gran apoyo a lo largo de su vida. También agradeció de manera reiterada el apoyo de los/as seguidoras e interactuó en innumerables ocasiones con ellos/as.
Durante la canción de “Cenizas en la eternidad” las personas del público levantaron una gran cantidad de globos amarillos y blancos que formaron una preciosa imagen en el recinto. Se sorprendió al ver muchas pancartas entre el público en las que elogiaban su trabajo, la energía que les transmite e incluso le pedían subir a cantar con él. Tras esta última propuesta por parte de una gran fan, él aceptó el reto y subió a la chica al escenario para poder regalarle un gran recuerdo para el resto de su vida. La invitó a interpretar juntos la canción de “Destino o Casualidad”. Rocío, la chica que subió a cantar, fue recibida con una enorme ovación por parte del público para ayudarle a superar los nervios generados al cumplir un gran sueño como es cantar con tu ídolo delante de miles de personas.
En un momento de tensión en el que alguna de las personas se encontró indispuesta y Melendi tuvo que parar la canción para que pudieran ayudar los servicios médicos. En ese momento el público, para relajar el ambiente, comenzó a corear la canción de “Cumpleaños feliz” a una chica que estaba de aniversario. Tras la canción de “Tan tonto como tú” presentó a los/as integrantes de la banda a los que elogia durante todo el concierto y presume de tener la mejor banda del mundo. En las grandes pantallas en las que se podía ver todo el concierto proyectado como un “live” de instagram, van apareciendo uno a uno los nombres de usuario de cada uno de los/as integrantes de la banda y también los títulos de las canciones que interpretan. Una opción muy adecuada para lo que quiere transmitir con el disco que está presentando.
Ya casi al final el concierto, interpretará la canción de “Un alumno más” con la que afirma lo difícil que es para algunas personas transmitirle a sus progenitores y amigos su condición sexual por miedo a sus reacciones y los problemas que esto puede tener en sus vidas. Recuerda que pasamos toda la vida buscando el motivo por el que nacemos y que sin embargo lo único para lo que nacemos es para ser nosotros mismos sin importar lo que los demás piensen y opinen sobre nosotros.
Para poner el broche final a esta tarde-noche que pasamos en el Coliseum coreando canción tras canción, interpretó “Lágrimas desordenadas”. Esta canción fue cantada por todas y cada una de las personas que allí se encontraban para despedir así a su querido Melendi, hasta el próximo encuentro.
Crónica y fotografías: María Simón Cundins.
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