Conciertos ciudad de Ferrol

Sobre el escenario en medio de la niebla, se vislumbra una farola, una sombra femenina tras una persiana y una cabina telefónica, escenario que parece sacado de una película de esencia gangsteril de los años 30. De repente suena el teléfono de la cabina, a la llamada acuden los detectives Edu Olmedo, Alejandro Climent «Boli», David Chuches, Pepo López, Edu Ortega y, como novedad en esta gira, Nina a los coros, todos ellos comandados por Quique González iniciando el concierto con «Los Detectives», tema que también inicia su flamante nuevo trabajo «Me mata si me necesitas«. Tras un «boas noites» Quique anuncia que comenzarán tocando la cara A de su nuevo disco, continuando con el single «Se estrechan en el corazón» con Edu Ortega al pedal steel. Con «Charo» contó con la ayuda de Nina a la voz, evocando los famosos duetos country de Emmylou Harris y Gram Parsons o Lucinda Williams y Steve Earle, más próximos a estos últimos por el tono vocal de la cantante. «Cerdeña» trajo algo de intimidad con Edu acariciando su violín en un emotivo momento.

Después de este inicio de concierto Quique anunció unos temas basados en los personajes más conflictivos de sus canciones, colgándose su telecaster y arrancando con un gran «Kid Chocolate» con guiño a la ciudad de Ferrol en la letra y con un brutal final eléctrico. Siguió «Por caminos estrechos» y «¿Dónde está el dinero?» siendo esta parte del concierto la más rockera con tres guitarras eléctricas sobre el escenario, dotando a la banda de un sonido poderoso. Terminó este set lleno de barrio, gangsters y dinero negro con «Tenía que decírtelo» de su anterior trabajo «Delantera mítica».

No hay que pasar por alto la gran banda que acompaña a Quique, Los Detectives, Con Edu (batería) y Alejandro (bajo) llevando con una exquisita precisión la sección rítimica, David dotando del colchón sonoro precioso a los temas, Pepo rockeando sin piedad con su guitarra y un gran Edu Ortega a la guitarra, mandolina, violín, pedal steel y cualquier instrumento que se le ponga por delante, acompañados por la cálida voz de Nina. Se nota que Quique está cómodo con esta banda, siendo la primera vez que aparecen en el título de un trabajo suyo.

En este momento recordó su mítico álbum «Salitre», que este año cumple 15 años, interpretando varias canciones como «Tarde de perros», «La ciudad del viento» y una cambiada «Salitre» con un poso más rockero que la versión original. Ahora se quedaron solos en el escenario Edu Ortega al violín y Quique, quién comentó que iban a tocar por primera vez en esta gira el siguiente tema, «Bajo la lluvia», creando un momento único lleno de emoción y sensibilidad. Y no menos emoción tuvo el siguiente tema «De haberlo sabido», que fue cantado íntegramente por Nina arrancando una enorme ovación del público por la genial y sentida interpretación de la cantante.

Después de recordar su disco «Salitre» prosiguió con «Polvo en el aire» y anunció el comienzo de la cara B del nuevo disco con «Ahora piensas rápido» con su violín de aires folkies, «Orquídeas», «Relámpago» y el blues «Nos es lo que habíamos hablado» a dúo con Nina. Con «La casa de mis padres» Quique canta a corazón abierto al recuerdo de la muerte de su madre, en un intenso tema que llenó de emoción el auditorio ferrolano.

Tras retirarse del escenario regresan con «Daiquiri blues» y el clásico de su primer disco «Los conserjes de noche», recibido con entusiasmo por el público que comenzó a levantarse de sus butacas. Prosiguió con «Su día libre» y recuperó la rockera «Avería y redención» de su trabajo del mismo título, tras la cuál se despiden del público. La gente no quería el final y pedía la vuelta del grupo que regresó con «Clase media» y una gran versión de «Kamikazes enamorados». En este instante Quique pidió un fuerte aplauso para todo su equipo, nombrando uno a uno a técnicos de sonido y luces, ayudantes, conductores y demás acompañantes en la gira.

Decidió poner punto y final con la canción de aires de ranchera «Dallas-Memphis», despidiéndose el grupo entre abrazos y camaradería al ritmo del «Just a little misunderstanding» de los Countours. Y de esta manera ‘los ejércitos del rock rompieron filas‘ con la sonrisa en la boca de satisfacción de haber realizado un gran trabajo.