Nacho Vegas ya no es aquel cantautor triste y atormentado que alimentaba cada día más su leyenda de malditismo, ahora Nacho Vegas es la mano visible del movimiento antisistema en el mundo de la música, todo un activista que decidió dar un paso al frente e involucrarse más con sus ideales desde su posición de músico reconocido. Si ya su último disco «Resituación», era todo un canto contra el sistema y en apoyo de la clase obrera, el EP que vino a presentar, «Canciones Populistas», sigue por esa misma senda.
La sala Capitol de Santiago de Compostela, dentro del ciclo SON Estrella Galicia, fue el lugar elegido para finalizar esta gira, con un lleno absoluto en la sala y en el escenario, debido a la presencia del numeroso ‘Coru Internacional Antifascista Al Altu La Lleva’, que acompaña a Nacho en esta gira.
Comenzó el concierto ukelele en mano con «Canción para la PAH», tema reivindicativo en contra de los desahucios, sonando de maravilla con la ayuda del coro. Para el siguiente tema «Ciudad vampira», el coro contó con la ayuda de todo el público que abarrotaba la sala. Hay que destacar el cambio de rol que sufrió el público de los conciertos de Nacho Vegas, que pasó de estar en los inicios de su carrera en el más absoluto de los silencios a corear sus temas como si de un concierto de rock se tratara.
Continuaron sonando temas de su anterior trabajo como «Polvorado», «Runrún» y otro tema de su nuevo EP «Canciones Populistas», la versión de Phil Ochs «Ámenme, soy un liberal», durante la cual Nacho comentó en tono irónico que ‘no está dedicada a Albert Rivera‘.
Después de una dramática «Taberneros», canción basada en una melodía popular asturiana, decidió dar un guiño a tierras gallegas entonando la mítica canción del folclore gallego «Pousa, pousa». Impagable ese momento de Nacho entonando aquello de «e pousa e pousa e non me toques naquela cousa«.
Tras la interpretación de «La vida manca», el coro abandonó el escenario, quedando Nacho con su banda para cantar «Actores poco memorables» y una «Nuevos planes, idénticas estrategias» recibida con entusiasmo por el público.
Los primeros acordes del acordeón de Abraham Boba anunciaban la llegada de «Gang Bang», con Nacho Vegas despojado de guitarra y con la banda haciendo sonar más épica e intensa que nunca la canción, con un final apoteósico llevando los instrumentos al límite.
No podía faltar en el repertorio «Como hacer crac», quizás el tema con el que Nacho inició esta lucha social desde la canción, seguida de una endurecida «La gran Broma final», con Nacho cada vez más suelto y cómodo sin guitarra, que sonó inmensa gracias a la perfecta cohesión de los miembros de la banda formada por Abraham, Joseba, Eduardo, Manu y Luis.
Tras un pequeño descanso reapareció Nacho a solas con su guitarra acústica, para interpretar «Luz de agosto en Gijón», incorporándose el resto de la banda en medio del tema. Regresó el coro al escenario para acompañar en una intensa y emocionante «Vinu, Cantares y amor», para despedir el concierto con la carismática y coreada «El hombre que casi conoció a Michi Panero», en medio de la cual sorprendieron con una tarta al guitarrista Eduardo que esa noche estaba de cumpleaños.
Queda abierto el debate de que versión de Nacho es mejor, si el primero intimista y tímido o el actual más ecléctico y abierto al público. Difícil elección después de lo visto esta noche.
